Se necesitan 3 bolsas de diferentes colores: una blanca, una negra y una verde.
Bolsa blanca
Bolsa Blanca: residuos aprovechables limpios y secos, como plástico, vidrio, metales, papel y cartón.
Bolsa negra
Bolsa negra: residuos no aprovechables como el papel higiénico; servilletas, papeles y cartones contaminados con comida; papeles metalizados, entre otros. En esta bolsa o recipiente también deberán disponerse los residuos COVID-19 como tapabocas, guantes, entre otros.
Bolsa verde
Bolsa verde: residuos orgánicos aprovechables como los restos de comida, residuos de corte de césped y poda de jardín, etc.
Clasificar y separar correctamente la basura, y de manera unificada, ayudará a combatir la problemática ambiental que estamos enfrentando en el país y a nivel mundial. En Colombia se generan 12 millones de toneladas de basura cada año, de las cuales solo se recicla el 17%. 78% de los hogares colombianos no reciclan o no lo hacen de manera correcta. Se estima que en 4 años 321 rellenos sanitarios en el país cumplirán su vida útil. Por esto es importante ser parte del cambio y empezar a realizar un reciclaje correcto.
¿Cómo desechar los empaques de nuestros productos?
La mejor alternativa antes que reciclar es reutilizar. Por eso, recomendamos darle una segunda vida a nuestros empaques. Sin embargo, si se van a desechar, se debe hacer de la siguiente manera:
Nuestros empaques de vidrio y aluminio, como la mascarilla, el tratamiento anti-acné, el desodorante, la crema corporal y el aceite de pelo, deben ir en la bolsa blanca. Es importante no desechar vidrios rotos y envolver el vidrio reciclable en periódico para proteger a los recicladores de oficio. Hay muchos edificios, conjuntos y casas que separan el vidrio aparte para mayor seguridad.
Todos estos empaques deben estar limpios y secos. Empaques como el del tratamiento anti acné deben ser lavados con mayor atención, ya que se deben remover de manera completa los aceites que contiene el producto.
Los empaques de papel y cartón se manchan fácilmente con los aceites esenciales de los productos. Por esto, antes de desecharlos nos debemos asegurar de su estado. Si están limpios, pueden ser ubicados en la bolsa blanca. De lo contrario, deben ir en la negra. Lo bueno de este tipo de empaques es que, al estar hechos básicamente de celulosa, su tiempo de descomposición es corto en el caso de no ser reciclados y aprovechados. Pueden tardar hasta un año y si el ambiente es lluvioso, la biodegradación se acelera.
Nuestro cepillo de dientes se recicla de una manera particular. Este está hecho de cuerpo de bambú y cerdas plásticas. Se deben separar estas dos partes con un alicate. Las cerdas plásticas se deben desechar en la bolsa blanca para ser recicladas. El bambú, al ser una fibra vegetal, es material orgánico, por lo cual debe ser depositado en la bolsa verde. Recomendamos darle una segunda vida a este producto. Se puede usar para la limpieza del hogar, para marcar una huerta, como cepillo de cejas, etc.